Los
científicos analizaron las redes junto a experimentos de aprendizaje
social. Esta combinación permitió demostrar cómo las redes sociales
moldean la difusión de nuevas técnicas culturales.
Los científicos analizaron las redes junto a experimentos de aprendizaje social. Esta combinación permitió demostrar cómo las redes sociales moldean la difusión de nuevas técnicas culturales.
“Nuestro estudio muestra que las innovaciones no se extienden de forma aleatoria en los grupos de primates, sino que están moldeadas por las redes sociales, de forma similar a como ocurre con nosotros”, explica Andrew Whiten, investigador de la Universidad de St Andrews (Reino Unido) y autor del estudio.
Whiten y su equipo grabaron cómo los monos utilizaban unos fruteros artificiales de los que obtenían premios. De esta forma vieron que había individuos en el centro de la red social mejor conectados con el resto, y otros en los extremos.
Aprender del jefe
Los fruteros artificiales se podían abrir de dos formas y los machos dominantes de cada grupo fueron entrenados para abrirlo de una de las dos maneras. Al observar a los grupos de monos, comprobaron que los centrales aprendían antes la técnica que los periféricos.
Según los investigadores, el mono ardilla es una especie perfecta para este tipo de experimentos por su curiosidad natural y su intensa vida social. Además, esperan extender el estudio de cómo se extienden las innovaciones culturales a otros contextos como el movimiento o el descanso.